Comentario musical: Incubus
domingo, 2 de septiembre de 2007
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...Miro mi ser y ya no soy el de antes, miro lo que hacía y recuerdo como era entonces, me ven los otros y creen, creen que ya no soy yo. Sí soy yo, sólo que distinto, sólo que mejor, sólo con el peso de errores y triunfos sobre mis hombros, que nada pesan pues ahora su nombre es experiencia...
Como quien regresa de su juventud para enfrentarse al vivir, Incubus se muestra así mismo y nos dice que ya no es el de antes. Su nuevo disco, Light Grenades, deja claro que así es. Las elaboradas melodías y la amplitud de sonidos puestos en armoniosa conjunción hacen apreciar a esta norteamericana agrupación con ojos distintos. Bastante buena era ya entonces, pero con esta placa bajo el brazo, Incubus advierte su posible entrada a ese colectivo de bandas que el público exigente gusta llamar "una banda musicalmente madura".
Ya no son ni obvios ni predecibles. Alejados absolutamente del conformismo compositivo y de las típicas pretensiones de una banda de megarecitales, se nos presenta un Incubus sobrio y mucho más interesante, con ideas claras y una propuesta musical que se aparta de sus orígenes. En este sentido, ya no es el palpitante rock de los primeros Faith No More quien los inspira ni el desaparecido movimiento Numetal que los absorbe sin ellos desearlo; sino más bien, su propia musicalidad que los caracterizó y los distanció siempre de sus contemporáneos es la que ha incrementado al punto de abarcar todo su nuevo trabajo. Con letras inspiradas que van desde las ilusiones humanas hasta mensajes de corte social y político, me arriesgo a decir que esta placa es quizá una nueva joya del rock.
Fueron años los que tuvieron que pasar, gente que vino y gente que se fue, cientos de canciones compuestas y el paso a los temidos treinta años, (y una no menor rebelión contra su compañía disquera), es la historia de vida que escribe este ser llamado Incubus en los corazones de todos sus fans, y que seguramente crecerán en cantidad con esta abundancia de sonoridad en la que ahora se embarcan. Veamos como seguirá su historia en el tiempo, veamos entonces cómo siguen creciendo mientras nosotros también lo hacemos.
Patricio Rojas D.
Como quien regresa de su juventud para enfrentarse al vivir, Incubus se muestra así mismo y nos dice que ya no es el de antes. Su nuevo disco, Light Grenades, deja claro que así es. Las elaboradas melodías y la amplitud de sonidos puestos en armoniosa conjunción hacen apreciar a esta norteamericana agrupación con ojos distintos. Bastante buena era ya entonces, pero con esta placa bajo el brazo, Incubus advierte su posible entrada a ese colectivo de bandas que el público exigente gusta llamar "una banda musicalmente madura".
Ya no son ni obvios ni predecibles. Alejados absolutamente del conformismo compositivo y de las típicas pretensiones de una banda de megarecitales, se nos presenta un Incubus sobrio y mucho más interesante, con ideas claras y una propuesta musical que se aparta de sus orígenes. En este sentido, ya no es el palpitante rock de los primeros Faith No More quien los inspira ni el desaparecido movimiento Numetal que los absorbe sin ellos desearlo; sino más bien, su propia musicalidad que los caracterizó y los distanció siempre de sus contemporáneos es la que ha incrementado al punto de abarcar todo su nuevo trabajo. Con letras inspiradas que van desde las ilusiones humanas hasta mensajes de corte social y político, me arriesgo a decir que esta placa es quizá una nueva joya del rock.
Fueron años los que tuvieron que pasar, gente que vino y gente que se fue, cientos de canciones compuestas y el paso a los temidos treinta años, (y una no menor rebelión contra su compañía disquera), es la historia de vida que escribe este ser llamado Incubus en los corazones de todos sus fans, y que seguramente crecerán en cantidad con esta abundancia de sonoridad en la que ahora se embarcan. Veamos como seguirá su historia en el tiempo, veamos entonces cómo siguen creciendo mientras nosotros también lo hacemos.
Patricio Rojas D.
